El cinturón de seguridad en buses.

cinturón Hace ya algún tiempo que en Chile se implementó, finalmente, el uso obligatorio del cinturón de seguridad en buses interurbanos. Esta medida ha contribuido eficazmente a disminuir de manera significativa las muertes por accidentes de buses en carreteras, de acuerdo con estadísticas oficiales recientes. Pero no todos los pasajeros tienen conciencia de que se está protegiendo su propia integridad y no se colocan el cinturón. Esto es lamentable, pero medidas simples pueden contribuir a mejorar esta situación. Las campañas educativas a través de medios pueden ser efectivas en quienes visualizan esos mensajes y que tienen ya una cultura relacionada con esos hábitos: conductores de vehículos particulares y acompañantes, qienes han volado en líneas aéreas comerciales…,pero no todos caen dentro de esas categorías y la mayor parte de los habitantes que suelen viajar en buses nunca estuvieron acostumbrados a hacerlo. Y cuesta trabajo incorporar nuevos hábitos en los adultos.
Siempre existe la posibilidad de la enseñanza forzada a través del castigo. La letra con sangre entra. Y el garrote puede acelerar la toma de conciencia frente a cualquier cambio de conductas inadecuadas por otras más civilizadas. No cabe duda que es un buen método disuasivo. Quizás no el mejor, pero se practica aun en los paises más avanzados del planeta. Cualquier individuo que se sorprenda infringiendo una norma aceptada por la sociedad como medio para mejorar y hacer más armónica la convivencia común, es castigado sin contemplaciones. Hay confianza, hay libertad, no se persigue a nadie. Justamente por eso cuando un infractor traiciona y abusa de esas confianzas, es castigado. Más por destruir el modelo de responsabilidad social conciente que por la infracción misma. Ejemplo: el metro de Viena no tiene taquillas, los boletos se adquieres en una máquina y la tarifa depende del tramo a ocupar. Cada uno debe sacar el boleto adecuado. Nadie vigila, nadie mira, a nadie le interesa lo que hace cada cual. Pero ¡ay! si al carro sube un inspector y revisa el boleto. Quien no lo tiene o presenta uno no correspondiente al tramo, es inmediatamente multado con alrededor de 100 dólares. Y si no los tiene para cancelar la multa, debe ir a la estación de policía con el inspector. Ellos andan con sistemas de recaudación a través de tarjetas de crédito, por lo tanto casi no hay escusas para no pagar.De más está decir que muchos extranjeros avivados caen en estas trampas tendidas por ellos mismos, no pocos latinos y también chilenos que se las saben todas. Eso lo he visto con mis propios ojos.
Por eso no es de extrañar que se esté fiscalizando el uso del cinturón en nuestros buses. Como ocurrió ayer 14 de mayo de 2013 en un bus Ahumada de Los Andes-Santiago como a las 4 de la tarde. Un inspector subió en el peaje y sorprendió a siete pasajeros sin cinturón, cuersando multas con carabineros, en la berma. Claro que el bus estuvo detenido como media hora por esta causa, con la correspondiente justa protesta de los demás pasajeros. Este método es un poco arcaico y debiera ser mejorado.
Recuerdo un viaje en bus desde Puerto Vallarta hasta Guadalajara, en México, por allá por 1999, hace ya mucho tiempo. Antes de partir, una vez que todos los pasajeros estuvieron en sus asientos, el auxiliar del bus pasó por el pasillo advirtiendo a todos que el bus solamente partiría cuando todos estuvieran con sus cinturones de seguridad colocados. Era la primera vez que yo hacía eso en un bus y Chile estaba todavía lejos de implementar ese tipo de medida. Una acción semejante por parte de los auxiliares puede evitar las multas a los pasajeros irresponsables o reacios. Al menos quedarían advertidos de las consecuencias de no hacerlo.

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