El valor de ser un rotario.

      

Para ser rotario hay que ser valiente. Hay que demostrar valor para admitir y tolerar que compartiremos con personas que pudieran pensar de una manera diferente a la nuestra, pero saber respetar sus opiniones y fortalecer con ellos una relación de amistad. Valor, para ofrecer parte de nuestro tiempo de descanso y transformarlo en tiempo de servicio hacia nuestros semejantes más necesitados, en educar o acrecentar la cultura de nuestras comunidades, compartir con amigos extranjeros o, simplemente, mirar más allá de nosotros mismos. Valor y humildad, para capacitarnos en el  mundo de Rotary, adiestrarnos en sus maravillosos métodos tendientes a mejorar el mundo en que vivimos. Valor y generosidad, para desprendernos, de vez en cuando, de alguna cantidad monetaria destinada para que otros puedan acceder a solucionar carencias básicas. Valor y fuerza, para tomar el liderazgo, ser capaces de continuar la labor de los que nos precedieron y aportar nuestras propias ideas en el desarrollo de nuestros clubes. Pero ser rotario es igualmente valioso en sí mismo. Entrega la categoría de pertenecer a una de las organizaciones más respetadas del orbe. Permite crecer como persona y compartir con otros amigos unidos en el ideal de servicio. Cualquier esfuerzo o sacrificio entregado a la causa rotaria es devuelto con creces en oportunidades de gozar de un prestigio de probidad y respeto por parte de nuestras comunidades, de sentir la emoción de ver rostros agradecidos cuando se concreta un proyecto de ayuda, de tener la ocasión de tender una mano solidaria. También verse sinceramente acogido por grupos hasta ayer desconocidos, nacionales o extranjeros, pero atentos, afectuosos y contentos de poder compartir la amistad rotaria con nosotros sin preguntarnos nada, con la sola garantía para ellos de ser un rotario más. Rotary sabe abrir muchas puertas, sólo es necesario girar las manillas adecuadamente. No debemos olvidar que precio es lo que cuestan las cosas y valor es el beneficio que obtenemos con ellas. Invertir en Rotary es una verdadera ganga. Siempre obtendremos un valor inmensamente mayor a cambio de un reducido costo por poder estar allí. Un auténtico “best value”.

.

Deja un comentario