Comelibros 2022

Un nuevo año de lecturas, algo más débil que otros años debido al tiempo dedicado a escribir mi propia novela, lo cual implica dedicación y trabajo, dejando menos tiempo para lecturas de entretención. Pero igual, este hábito es adictivo y no se puede dejar de lado así no más.

Un ejemplar que tenía dormido en mi biblioteca lo ataqué al comienzo del año. SPQR, de Mary Beard, historia del primer milenio del Imperio Romano, muy ilustrativo y controversial. Muy interesante, en todo caso, sobre todo a quienes gustan de la literatura histórica, como es mi caso. Después Las Ninfas, de Francisco Umbral, más que una novela, un relato íntimo de adolescentes provincianos. Literario, nada más. La otra mujer, de Roberto Ampuero, es una buena novela que valió la pena re-leer este año. Otra vez estudiando el tarot con El Tarot paso a paso, de Marianne Costa, encontré un buen documento sobre la historia del Tarot. En Los galeses de Nueva Imperial, libro escrito por mi hijo sobre sus antepasados galeses asentados en Nueva Imperial y los demás colonos, pude conocer en detalle la vida en esa desconocida colonia formada en la Araucanía. Con Los hombres del Norte, de John Haywood, me encontré con mis antepasados vikingos, los normandos. Indispensable para entender sus correrías y conquistas dentro y fuera de Europa. Francisco Hervé me entretuvo con su historia Soy Jemmy Button, el salvaje, interesante historia sobre el fueguino llevado a Inglaterra por Fitz Roy con la intención de educarlo. La gran escritora española Julia Navarro me deleitó con su nueva novela Dime quién soy, llena de suspenso, como acostumbra en sus libros. Donald Thomas me entregó un significativo conocimiento sobre el heroico capitán Cochrane, héroe desconocido para nosotros en profundidad, pero para los ingleses es el segundo después de Nelson. Llegó el momento de volver a un clásico, como fue El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha, de Miguel de Cervantes y Saavedra. Se lee con una nueva mirada desde la altura de la madurez. Vivir para contarla, atractiva autobiografía del gran Gabo, Gabriel García Márquez, donde relata desconocidas aventuras de su juventud. Pablo Huneeus es bueno visitarlo de nuevo, y con Lo impensable me dejó con los nervios de punta. Otro clásico, esta vez francés, Honoré de Balzac, con Las ilusiones perdidas, gran retrato de la Belle Époque y la bohemia. Eva Perón, biografía de Alicia Dujovne Ortiz, me acercó a esos años de los comienzos del peronismo que marcaron el comienzo de la decadencia de la poderosa Argentina anterior a los años 50. Malcolm Gladwell con El clan de los bombarderos, entretuvo mis días previos a la Navidad, relatando la aventura de un grupo que quiso cambiar la historia de la guerra aérea. Una amiga doctora y escritora puconina, Sandra Queirolo (Keiro), me facilitó su última obra, Regimezzio, novedoso y bien escrito cuento para adolescentes. Por último, El economista callejero, de Axel Kaiser, notables simples lecciones para entender la Economía.

Veremos qué nos depara 2023, con la esperanza de que mi segunda novela vea la luz y la primera quede incorporada a la biblioteca de Amazon .

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